Iluminación de emergencia en recintos laborales: clave para un trabajo seguro
El uso de iluminación de emergencia en los entornos de trabajo es muy importante, debido que los cortes en el suministro eléctrico suceden de manera inesperada. Por supuesto, explica Julio Loo Vidal, Docente Escuela de Construcción Duoc UC Valparaíso, existen actividades económicas que son más críticas ante estos eventos. En quirófanos y medios de transporte, como por ejemplo el tren subterráneo, es esencial disponer de sistemas de respaldo frente a cortes imprevistos de suministro de energía eléctrica y, por consiguiente, de iluminación.
Por Claudia Bravo Cid.
¿Qué normas rigen a los puestos laborales en este ámbito?
En los edificios de siete o más pisos, aunque los departamentos u oficinas queden a oscuras, deben estar iluminados los pasillos y vías de escape, según lo establece el artículo 4.3.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC).
Si el apagón sorprende a la gente en una construcción altamente concurrida, la OGUC establece que los locales de reunión con capacidad para más de 300 personas deben contar con alumbrado de emergencia en puntos específicos, como puertas de salida, escaleras y vías de escape, entre otros.
Además, la Norma Chilena Número 4 (NCh4) indica que los sistemas de emergencia serán necesarios en recintos asistenciales, colegios, hoteles, teatros, recintos deportivos, locales de reunión de personas o cualquier lugar que cumpla con estas características.
La normativa indica que esta luz de emergencia debe durar por lo menos 90 minutos.
¿Es demasiado general la normativa vigente? ¿Debería ser más específica?
La normativa siempre es mejorable, pero es más importante cumplir con lo actualmente vigente. En mi opinión reforzaría los siguientes ítems: alumbrado de emergencia, de seguridad, de reemplazo, antipánico y de zona de trabajo riesgoso.
¿Qué tendencias priman hoy en iluminación de emergencia?
Acá separaría los aspectos relacionados con señalización de emergencia y la iluminación en caso de emergencia. Para el primer caso, la tendencia señala que las indicaciones y orientaciones de seguridad sean diseñadas y construidas con material fotoluminiscente, es decir, que permanezcan iluminadas en caso de una interrupción en el suministro de energía eléctrica.
En el caso de la iluminación de emergencia, se debe disponer de elementos que sean alimentados, por ejemplo, con energía solar (LEDs como fuentes luminosas), cuando esto sea posible, o con sistemas de respaldo de energía.
¿Cómo estamos en Chile en este tema? ¿Cómo es la oferta de productos existente?
La oferta de iluminación de emergencia en nuestro país es de calidad en cuanto a variedad de sistemas. Podemos destacar, control por autotest o telecomando, control por central y control por software.
Los materiales fotoluminiscentes son también de calidad y de precio asequible para las empresas que requieran implementar señalizaciones de seguridad en este material.
¿Qué desafíos destacaría para mejorar en esta área?
Considerando el respeto por el medioambiente, es importante evaluar el uso de fuentes luminosas tales como:
Baterías de Ni-MH: las baterías de Níquel Metal Hidruro (Ni-MH) son respetuosas con el medio ambiente porque no contienen sustancias contaminantes como cadmio. Poseen hasta un 40% más de capacidad que una batería de Ni-Cd de tamaño equivalente y tienen un bajo consumo durante la carga.
Fuente conmutada: dispositivo electrónico que transforma energía eléctrica mediante transistores en conmutación.
Es importante velar por correctos programas de mantención de los sistemas de respaldo, limpieza y pruebas a través de simulacros de los sistemas de iluminación de emergencia. También es necesario incluir estas materias en la formación de los profesionales de Prevención de Riesgos.
Julio Loo Vidal, Docente Escuela de Construcción Duoc UC Valparaíso.
