Ciudad japonesa recicla el 80% de sus desechos y no posee una incineradora

12 abril, 2024
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Imagen: Noticias ONU

La ciudad de Osaki, al suroeste de Japón, recicla el 80% de sus desechos y no posee una incineradora. Los restos de comida se mezclan con plantas podadas. Al descomponerse, se convierten en un rico compost, casi todo el cual se utiliza en las granjas de la ciudad.

Por Equipo de Preservar/Noticias ONU

Cuando el vertedero de Osaki, ubicado en el suroeste de Japón, alcanzó su capacidad máxima, se contempló la incineración como la siguiente medida lógica. Sin embargo, la ciudad decidió comprometerse seriamente con el reciclaje. Kasumi Fujita, concejala de Osaki, explicó a Noticias ONU en una entrevista con motivo del reciente Día Internacional de Cero Desechos en qué se inspiró esta decisión.

Fujita se mudó a Osaki en 2021 para colaborar con el gobierno local, las empresas y la comunidad en la transición hacia un futuro más sostenible. Hoy en día, Osaki, con una población de alrededor de 12,000 habitantes, recicla impresionantemente el 80% de sus residuos, evitando así la necesidad de construir una planta incineradora.

Imagen: Noticias ONU

«Siempre he querido contribuir a abordar la crisis climática y sentí una firme necesidad de actuar. Por eso vine a Osaki. Aquí, los residuos se clasifican en 27 categorías distintas. Sin una planta incineradora, las bolsas azules se envían directamente al vertedero sin incinerar, mientras que las otras 26 categorías se separan y reciclan adecuadamente», explica Fujita.

«Por ejemplo, los plásticos se clasifican en diferentes tipos y luego se compactan. Los residuos compactados se envían a fábricas de reciclaje en todo el país«, agrega.

Los residuos de alimentos se recolectan tres veces por semana en contenedores azules, se trituran en trozos más pequeños y se mezclan con plantas podadas. Estas plantas contienen microorganismos autóctonos que, al descomponerse, producen un compost de alta calidad que se utiliza en las granjas locales.

«Creo que este proceso es muy simple y puede implementarse en cualquier parte del mundo. De hecho, hemos compartido nuestra técnica de separación y compostaje de residuos alimentarios en Indonesia, donde se enfrentan a desafíos similares. Esta podría ser una solución para muchos países en desarrollo», enfatiza Fujita.

«Realmente creo que es importante que las personas comprendan qué sucede con los productos después de usarlos y la complejidad de la gestión de residuos. Al educarnos, podemos reducirlos. Las empresas y los gobiernos locales también deben tomar conciencia de esta situación. Todos debemos unirnos para impulsar el cambio», concluye.

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