Preservar

Las cargas peligrosas son todos aquellos productos que por sus propias características o por el contacto con otras pueden producir daños al medioambiente, las personas o a los bienes. Por ello es clave saber cómo es el estándar de seguridad de las empresas en esta área y qué medidas resultan necesarias para mejorarlo, temas que abordó con Preservar Diego Bozzano, gerente general y consultor en Do Better.

Por Claudia Bravo Cid.

¿Cuáles son las normativas o regulaciones rigen la distribución de estas cargas?

Existe una normativa general para el transporte de mercancías peligrosas, el Decreto Supremo 298 del MTT, el cual se complementa con la NCh 382 y la NCh 2190. Sin embargo, estas normativas son genéricas, y cuando entramos a lo específico de cada carga, existen otras normativas como el DS 160, que regula todo lo relacionado con Combustibles Líquidos. Las normativas específicas se encuentran más dispersas y es complejo conocerlas y entenderlas todas.

¿Qué elementos deben considerar las empresas de distribución para lograr un transporte seguro de cargas peligrosas?

El principal aspecto en la distribución de cargas peligrosas es el entrenamiento de todo el personal, especialmente en lo referido a los riesgos asociados al producto y a cómo enfrentar una emergencia. Toda esta información se encuentra en la Hoja de Datos de Seguridad del Producto. Adicionalmente, para los conductores es crítico el entrenamiento en conducción a la defensiva, así como entender la mejor forma de diseñar la ruta de viaje, buscando evitar rutas con alta congestión de tránsito o por zonas densamente pobladas.

¿Cómo es el estándar de seguridad de las empresas que laboran en este ámbito?

Existen diferentes realidades, empresas con mucha experiencia y un alto estándar en aspectos de seguridad, y otras que están aún en desarrollo, con procesos en construcción. El principal desafío de la industria está en la generación de una cultura de seguridad, autocuidado y excelencia operacional como la que requiere la mercancía peligrosa. Lamentablamente, muchas empresas toman este punto en consideración una vez que se genera un incidente o accidente que resulta en daños y que afectan a la reputación de la empresa.