Conoce las principales operaciones a los ojos que se realizan en Chile

28 julio, 2023
Foto-postoperatorio

Algunos más conocidos, otros menos, en nuestro país existen diversos problemas oculares que requieren de una intervención quirúrgica para ser resueltos. El Dr. Eusebio García, Director Médico de Clínica Oftalmológica Providencia, COP, destaca que, tan importante como la operación, lo es someterse a los controles posteriores para realizar el correspondiente seguimiento para evaluar la recuperación.

Por Equipo de preservar/Agencias.

En la actualidad, existen diversas afecciones a los ojos que requieren de una intervención quirúrgica para resolverse y entregar a las personas que las padecen una mejor calidad de vida. A continuación, presentamos las más importantes:

Catarata: consistente en una opacidad del cristalino, que con el tiempo nubla la visión.

Pterigión: es un crecimiento de la conjuntiva (membrana casi transparente que cubre la parte blanca del ojo) sobre la córnea, que ocasiona irritación y alteración de la vista.

Chalazión: corresponde a una glándula obstruida que se inflama detrás de la base de las pestañas, produciendo dolor cuando está en desarrollo y que luego se transforma en una hinchazón con forma de esfera en el párpado.

Miopía, hipermetropía y astigmatismo: La primera dificulta ver objetos de lejos, la segunda, ver objetos de cerca y, a veces, más distantes, y la tercera perturba el enfoque de la visión, de cerca y lejos.

Desprendimiento de retina: en este caso, esta fina capa de tejido se desprende de su posición en la parte posterior del ojo, el que puede perder su capacidad de visión.

Retinopatía diabética: se trata de una enfermedad provocada por diabetes, donde los vasos sanguíneos dañados y los nuevos anormales pueden causar pérdida de la visión.

Glaucoma: esta enfermedad daña el nervio óptico del ojo y es una de las principales causas de ceguera en adultos.

El oftalmólogo Eusebio García explica que “las consultas postoperatorias son de vital importancia para la recuperación efectiva de un paciente después de una intervención quirúrgica. Estas permiten que los profesionales de la salud evalúen el progreso del paciente, identifiquen posibles complicaciones y realicen un seguimiento adecuado para garantizar una recuperación exitosa”.

Agrega que, si un paciente no se somete a los controles de seguimiento postoperatorio después de su cirugía oftalmológica, pueden existir posible eventos adversos y complicaciones que se pueden prevenir de manera simple y siguiendo las indicaciones el médico tratante. Estos controles son vitales para evaluar la recuperación y el éxito de la cirugía. De lo contrario, podrían surgir problemas o reclamos infundados, derivados de la inasistencia a los debidos chequeos prescritos por los expertos.

El Dr. Eusebio García destaca algunos de los problemas que podrían surgir si el paciente no se somete a sus controles postoperatorios:

Complicaciones no detectadas: los controles postoperatorios permiten evaluar la evolución del paciente y detectar cualquier complicación o efecto secundario que pueda surgir.

Infección no tratada: después de una cirugía oftalmológica existe un riesgo de infección en el ojo intervenido, por lo que los controles postoperatorios son fundamentales para detectar

signos tempranos de infección y prescribir el tratamiento adecuado.

Resultados subóptimos: los controles de seguimiento permiten al médico evaluar la eficacia de la cirugía y hacer ajustes si es necesario.

Retraso en la detección de complicaciones tardías: después de una cirugía oftalmológica pueden manifestarse problemas en etapas posteriores. Al asistir regularmente a los controles postoperatorios, se aumenta la probabilidad de detectar estas complicaciones en una etapa temprana y tomar las medidas adecuadas para tratarlas.

¿Cada cuánto tiempo un paciente debería someterse a sus controles postoperatorios?

 La frecuencia y el tiempo de los controles postoperatorios pueden variar según el caso y la evaluación individual de cada paciente. Sin embargo, Eusebio García da una guía general sobre los chequeos recomendados para cada una de las intervenciones mencionadas:

Cataratas: se recomienda que los pacientes realicen un control al día siguiente de la intervención, seguido de una visita a la semana y a las 4-6 semanas posteriores. Después de eso, los controles pueden ser anuales o según lo determine el oftalmólogo.

Pterigión: los controles postoperatorios suelen ser al día siguiente de la cirugía, luego a la semana, para retirar los puntos si se requiere, y a las 4-6 semanas para evaluar la cicatrización y el resultado. Luego, los chequeos pueden ser anuales o según lo indique el oftalmólogo.

Chalazión: es común realizar un control al día siguiente de la cirugía y a la semana siguiente para evaluar la cicatrización y asegurarse de que no haya complicaciones. Si el chalazión se ha resuelto completamente, es posible que no se requieran más controles a largo plazo, a menos que se presenten nuevos chalaziones.

Miopía, hipermetropía y/o astigmatismo: después de la cirugía Lasik, se suelen programar controles al día siguiente, a la semana y al mes para evaluar la recuperación visual y detectar cualquier complicación. Luego, se pueden efectuar controles anuales o según las necesidades individuales del paciente.

Desprendimiento de retina: los controles postoperatorios pueden ser más frecuentes. Por lo general, se hacen controles al día siguiente de la cirugía, a la semana, al mes y a los tres meses. Posteriormente, se pueden realizar controles cada 3-6 meses o según lo indique el oftalmólogo, especialmente durante el primer año.

Retinopatía diabética: la frecuencia de los controles postoperatorios puede variar según la gravedad y la progresión de la enfermedad. Después de los tratamientos como la fotocoagulación con láser o la vitrectomía, es común realizar controles al mes y luego cada 3-6 meses, aunque ello puede variar según el caso y necesidades individuales del paciente.

Glaucoma: los controles postoperatorios suelen realizarse al día siguiente de la intervención,  a la semana, al mes y a los 3-6 meses. Después, se pueden programar controles cada 3-6 meses o según lo determine el oftalmólogo, dependiendo de la estabilidad de la presión ocular y la respuesta al tratamiento.

Eusebio García, oftalmólogo de COP concluye que es importante tener en cuenta que estas son pautas generales y que la frecuencia de los controles postoperatorios puede variar según el caso individual.

Contenido Relacionado